A quien pueda interesar - Poemas Políticos

@Erick Johansson


a Maryoli, Yeremías, Miriam, Ana Victoria, Juan Beltrán y Sergio,
porque pueden hacer un país mejor.


FE DE BAUTISMO

“…mi alrededor son los ojos de todos y no me siento al margen.” Mario Benedetti
Cabalgo en el corcel del verso garabato por las estepas de mi generación, vivo en la encrucijada donde convergen belleza y melancolía, mengua y dolor. Provengo del pergamino y los jeroglíficos. De mi estómago emerge la palabra, pérfida camarada de los dígitos, causahabiente del diptongo y la metáfora. Amarrada a los latidos de los hombres, rasgo el silencio de los tres sentidos y libero de aguja a la bitácora. En la cartografía de mis manos esta tierra de gracia, rugido, requiebro, eco inextinguible de sus cuerdas vocales. Mis padres son la Sílaba y el Verbo. URBI ET ORBI


“Aquí también
esa desconocida y ansiosa y breve cosa
que es la vida.”

Jorge Luis Borges

Probablemente todos los lugares y las gentes son copias alteradas de si mismos. Acaso las naciones son denominaciones ataviadas con culturas exóticas, confundidas por los trabalenguas. Quizás las diferencias son mera perversión de las desigualdades y los hombres una inútil desimitación de las bestias. En todas partes la vida se parece.


DEBUT Y DESPEDIDA

Nacemos aferrados al hilo de un ombligo.
Un llanto intraducible
es nuestro estandarte hacia la vida.

Morimos desprendidos de todo lo que existe.
Donde estuvimos antes
no seremos más que lo que hicimos.


APARIENCIAS

Tuesto maníes y me distraigo
estrujando las cáscaras,
destripo corazones
y sus máscaras
c
a
e
n
desmaquilladas a mis pies.


HAUT COUTURE

Miro mi reflejo en los escaparates:
me acomodo en la figura estilizada,
en la blusa de seda,
en la falda plisada,
ceñidas al cuerpo perfecto que desearía tener.

Dos iniciales diseñan mis tentaciones.

Del asa de su bolso cuelga la oferta de liquidación:
mi salario mensual,
mi cesta básica,
mi eventualidad.


EL AMOLADOR

Debes de ser el único que queda en la ciudad,
pedaleando
sobre el asfalto lesionado.
Tu sombrero de cogollo es un detalle rural
en bicicleta.

Te has fugado de la cámara del tiempo.

Silbón de los suburbios,
el invariable chiflido de tu flauta
es un golpe de suerte.
Algunos todavía se tocan la cabeza
y piden un deseo.


GRAN CAFÉ DE SABANA GRANDE

Vengo aquí a descifrar la palabra plural del ocio
mientras otros construyen maravillas con humo
conversan en el lenguaje de los cuerpos
y yo medito los problemas del mundo

Vengo a caminar con los zapatos de otros
y a beber ideas on the rocks
mientras garabateo en servilletas
la indigencia poética de esta ciudad
que fue

Asisto al ritual de la contemplación
en este arte u oficio de vivir


TRIPAS DE LA CIUDAD

Te cuento que en esta ciudad
la pobreza camina de noche con un saco en la espalda
y su retreta de latas aplastadas.
Te aviso que la esperanza espanta su desahucio
en los quioscos de lotería
y en la montaña de los aquelarres.
Te advierto que la demencia se ríe a carcajadas
bajo los puentes de la media luna
y que los cadáveres navegan por el Guaire
junto a lavadoras, colchones y cunas.

Pero a ti nadie te llevó al ombligo de este cuerpo enfermo.
Sólo disfrutaste de noches deslumbrantes
en una urbe de caras risueñas y gente coqueta,
paseaste entre la consumida sociedad de consumo,
sumida consuresto de sueldo
en los centros comerciales de un punto cardinal.

Bien lo sabe el Ávila sagrado:
la caraqueña sucursal del cielo
no es más que el valle de los desamparados.


OJOS TRISTES

Tus ojos me revelan secretos que ya sé,
me roban la certeza y me dejan
mirando el volante como idiotizada,
porque no tengo respuestas para ti.

Me jode no saber qué hacer
con tus malabares en algún semáforo
cuando extiendes la mano hacia el cristal ahumado
y el conductor te mira
y desvía su mirada hacia el volante
como idiotizado,
y ambos avanzamos sintiéndonos culpables.


REPRODUCCION INDEPENDIENTE

Donde vienen al mundo los seres indefensos
hay un laberinto de heroínas anónimas:
las solas
las dejadas
las desamadas

Y ellas
las estrellas fugaces
las que no saben
quién
les sembró otra boca
entre los pechos

Cuando vienen al mundo los seres indefensos
las sábanas se empapan de lágrimas rojas
y el mundo se convierte en un reguero de llantos
recién nacidos
buscando tetas repletas de amor con leche


LOS NIÑOS VIEJOS

... amanece, bajan de los cerros,
se tragan, se los traga la ciudad,
risas, lágrimas, pelotas, navajas
donde la vida es un juguete
nada más.
 
En la acera se quedan
rapiñando, jugando, conquistando
con sus pequeños huesos
calles, plazas, garajes, basureros.

Vasallos de la orfandad,
buscadores de olvido y alucinaciones,
vuelan acuclillados en un cartón
espantando con pega la miseria y el miedo.

... pequeños seres pequeños,
difuminados por las luces de neón,
los ojos del mundo los ven
invisibles.

Los niños viejos,
malandrines y puticas,
despiertan tristes o amanecen muertos.


FLOR DEL BERRO

Un bolero da las doce de la luna
Su aliento embriaga tu cuello
Cisne rendido
Besas labios pintados
Rojo fuego

Su abrazo tenaz arruga tu vestido
Franco desde la cadera
Tu muslo izquierdo
Rojo vivo

Bailas con alevosía
A horcajadas sobre sus rodillas
Muerdes labios pintados
Rojo cereza

Sus dedos húmedos deshojan tus tibios pétalos
Flor de la noche
Su boca ansiosa
Rojo ambrosía

Bebe en tus senos
Amazona al galope libre
Pasión fingida lames labios pintados
Rojo sangre

Su sangre hervida
Ímpetu erecto a la medida de tu tiempo
Estalla en el volcán
Rojo encarnado

Látex de apresto junto a la lámpara
Dos colillas
Y tu ofrenda
Rojo mortal

Diosa del Héspero
Reina de un mito
Sola al amanecer
Flor del berro
Rojo marchito


POEMAS CRUZADOS

“Desconfía del que viene hacia ti
con el seso en el pico de la lengua.”

Víctor Valera Mora

Cualquiera puede sentir lo que yo siento aunque no piense como yo. Creo que eso es la política: una misma inquietud percibida y enfrentada de distintas maneras, esa cosa social que mora en mi casa y en la del vecino.
La poesía también debe servir para dejar constancia de los hombres y de la Historia. Lo que nunca pensé es que en mi país tendríamos que vaciar los tinteros.


VENEZUELA

Tu nombre es un diminutivo itálico
inventado al azar
por un navegante melancólico

Tu nombre tiene una inicial de triunfo
como dos flechas de oro
dirigidas hacia el infinito

Tu nombre es una tetrasílaba
de consonantes europeas
y vocales indias


1. PLOMO EN EL AIRE

Esta angustia me silba en el oído desde toda la noche.
Huele a miseria, a pólvora y a sangre.
Descubro que debajo de mi cama
hay un susto escondido,
telúrico y callado como un ojo
arrancado de su párpado que golpea,
golpea y golpea con su puño
sangrante y apretado.
Rumores escamosos salen de los espejos,
atraviesan las paredes y se van
flotando sobre las casas,
anunciando por toda la ciudad
un presentimiento de plomo en el aire.

Enero de 1989
2. LA DANZA DE LOS BUITRES Un rumor de presunciones desfila desde el hemiciclo hasta el mercado mientras la indigencia invade pueblos y ciudades como un héroe de guerra escoltado por ejércitos de hambre La bandera es un símbolo mordido a media asta ondeando sobre el zinc de las barriadas Una mujer se queja de su vientre abultado ante una estatua ecuestre en medio de la plaza Los buitres danzan bajo la bóveda dorada sordos y ajenos a los estertores de sus presas Cuando bajen los cerros del capitolio arrancarán el techo a dentelladas y los buitres danzantes volarán y seguirán su danza en otra parte al son de nuestras panderetas de oro negro
Febrero de 1989
3. PANFLETOS
“La revolución renace siempre, como un fénix…” Luis Cernuda
Cuando desperté hallé un panfleto debajo de la puerta reclutando mi fiebre de luchas heroicas. ¡La revolución viene en camino! Siento sus talones pisando fósiles vivos máscaras de muertos viejos acuartelados en sus laberintos. La revolución viene a buscarme y yo saldré a su encuentro con mi ideal intacto y mi pañuelo rojo y mi kalashnikov estilográfica.
Febrero de 1989
4. TESTIMONIO El cielo está sudando un aguacero. Salgo y tropiezo con los guacales del mercado, papas con el ceño fruncido, tomates preocupados, remolachas medrosas, pimentones arrechos, y otra vez el dilema: un no saber qué hacer, un no entender qué pasa, y ese mirar de lejos como quien mira desde la cerradura de una puerta o desde el agujero de un cristal roto en la ventana. Está lloviendo aguardiente y café amargo. Hay un presentimiento de plomo en el aire rasgando esta paz que es una farsa. Alguien dice que todo está bien (el perejil, las cebollas, los ajos lagrimean). Una duda inmensa fustiga las ganas de levantar las manos y empuñar como un hacha las palabras y escribir y escribir y escribir antes de que rompan las plumas de un sablazo. Esta duda agria confunde, alebresta y enajena, y uno entonces no sabe si evitar que los caudalosos ríos de tinta se conviertan en feroces ríos de sangre, si querer que la sangre nos redima o intentar redimirnos sin matarnos... Es una duda ambigua y contrariada, atónita, infeliz, desordenada; es una duda loca y desertora, indecisa, fugaz, condicionada. Odio esta duda que nos paraliza, agita nuestras ansias, nos conmueve y nos aterroriza. ... He vuelto a mi casa sin remordimientos. Desde la ventana de mi cuarto escucho el frenético escándalo del silencio. ¡Dan ganas de arrancarse las orejas! Reconozco los gritos del alma cuando tiene el miedo metido en el cuerpo. ... Los hombres murmuran. Las mujeres rezan el rosario. Los militares están en los cuarteles. Y una virgen con un niño en brazos ofrece milagros.
Febrero de 1989
... Aviones y tanquetas surcan el cielo y la tierra, balas y granadas abren troneras en la piel, allanan corazón, abdomen, páncreas, perforan cabezas. ... Al amanecer, un montón de manos recogía un montón de cuerpos.
Febrero de 1992
LECCION DE RETÓRICA La palabra prohibido es una obscenidad (Un rolo policial partió 101 costillas en la última protesta) La libertad es un derecho humano (No caben más rebeldes en las cárceles ni en los cementerios)


EL VIAJE

Me fui a buscar el último vestigio de las revoluciones justicieras. Necesitaba ver el porvenir, aproximarme a la verdad de esas historias que se ponen en duda cuando no es uno mismo quien las vive y es otro el que las cuenta.

TRAS LOS PASOS DEL “CHE”

La magia de la revolución trastorna mi cordura.

Vuelvo a tener veinte años
y estoy enamorada de un barbudo
que usa una boina con estrella.

Por fin voy a encontrarte,
poeta de la guerra,
voy a salvar tus manos de la muerte
y a izarlas junto a mi bandera.

¡La patria de Bolívar te saluda!

Vuelo a Cuba, abril de 1999
EL TIEMPO SE DETUVO EN LA HABANA
A Isaura González
¡Qué madrugada gris! Acabo de llegar y quiero irme. No quiero ver este paisaje triste: fábricas abandonadas, cristales rotos, escombros y telarañas, deslucidas aletas de Ford 58. El espíritu de Playa Girón es un fantasma que ensombrece la Isla. Sólo encuentro soledades. Y silencio. Todo es gris: la bruma sobre el mar, las terrazas, el largo malecón, ocho kilómetros de un largo muro gris donde la gente se sienta a ver el mar. VARADERO BELVEDERE Un haz de luz se abre en la bóveda del firmamento azul de abril Infinitas espadas de fuego caen al mar Al mediodía la arena blanca y blanda suavísima y tibia arrulla mi siesta Herida de sol me dejo hacer el amor como a una virgen me abandono al deseo de la sensualidad aguamarina Náufraga de postales excitada por conchas y algas un tritón me llena de besos la boca A la hora del crepúsculo azulanaranjado de tambores vestida de arena y de sal yazgo en la playa sombra tostada varada en Varadero a la vera de quienes nada más pueden mirar HIJO DE LA REVOLUCIÓN
Al pueblo cubano
¡Para adentro, hermano! Llévame piernas de acero propulsoras de un taxi improvisado (a)tracción de sangre roja sangre de esclavo tallada por el látigo del déspota la espalda de tu abuelo roja sangre de mulato libre en el vientre de tu madre negra Sonrisa blanca y sol en tu mirada los ojos de tu padre croupier del gran casino soldado contra el imperialismo guerrillero dormido bajo tierra sin lápida sin cruz sin epitafio Pedalea, hermano sobre las tres ruedas de tu vida ... no es vida todavía si tu sudor debe engrasar sus ejes y resbala por las sienes de Sierra Maestra y riega los jardines de La Habana Vieja si dibuja en tu camisa mapas imprecisos alrededor de los cañaverales consignas derrotadas sueños imposibles sangre de la zafra Llévame al sótano oscuro y maloliente donde Eliseo vende puros de contrabando y su mujer es una muerta que camina espantando a ramalazos los espíritus atormentados de su casa PÓnme de pie sobre los restos de mármol de carrara hendidos y empañados Acércame a las medias puertas para tocar su media aldaba de león decapitado Déjame bajo la sombra de esa lágrima estéril colgada de una lámpara imperial de bohemia Cuélame como el rayo del trópico se cuela entre las romanillas destrozadas Mírame tambalear al filo de balcones enmohecidos rotos de bala podridos de olvido Llévame a la garganta de tu pueblo donde se juntan moros y cristianos para aplacar los crujidos del hambre Condúceme al abismo donde la voz de Dios brota de un retrato con anteojos y habano Méteme en la madrugada cuando se oye el taconeo de la vecina que regresa con cincuenta dólares ebria y solitaria ¡Pedalea, hermano! mar adentro huye de los esbirros de la esquina burla a los tiburones atragantados con la fe de los valientes Noventa millas son la diferencia entre la vida y la muerte ¡Rema, coño, rema con tus brazos y tus sueños! ¡Rema con tus manos y tu pena! ¡Rema con tus piernas y tu rabia! ¡Rema con tu miedo y tu esperanza! Te arrebataron el pan, la libertad, la voz, el tiempo… ¿Qué más se pierde al arriesgar la vida por dejar de estar muerto?


ROÍDO, RUGOSO Y RANCIO

Mi país y el resto del mundo tendrán que esperar a que pase, dentro de medio siglo, el tren de la Historia para corroborarlo. Pero medio siglo antes yo voy en el vagón más destartalado de ese tren y tengo que escribir para no reventar. Y que se entienda: estos poemas son denuncias.


NO BASTA PREGUNTAR…

“Corre que la muerte y la culpa nos persiguen.” Jorge G. Portella
¿De dónde viene este río desbordado, espeso y colorado río que corre por las venas de mi tierra? ¿Quién rajó la piel del mapa a navajazos, a tirachinas y a pico de botella? ¿Quién apagó la luz en esta casa, rompió la lámpara y derritió las velas? ¿Adónde van los que se fueron antes, a destiempo, a contratiempo, en parihuela? ES PRECISO SABER
a Mª Elena Castro y Alma Chacón H.
¡No me cuenten! Ya no quiero saber, preguntar... ¿Para qué? ¡No! No es verdad. Sí quiero saber: quiero que alguien me explique ¡definitivamente! cómo se fusionaron hambre y odio, cansancio y mala suerte, desgracia y negligencia. No hay respuestas, porque no hay quien conozca los remolinos de este inmenso río espeso y colorado de tristeza, espeso y colorado río de ira que nos inunda, nos ahoga y nos entierra, este río que derrumbó mi piso, mis paredes, mi techo, que me puso en la calle con una cacerola, una bandera y un dolor en el pecho. ¡Sí! ¡Sí quiero saber! Por Dios que quiero saber dónde están, de qué viven, cómo duermen los que han destruido la frágil democracia, los que han roto en pedazos el país, los que se han robado el santo y la limosna, dónde están, dónde andan... ¡Buitres cobardes! ¡Aves agoreras! Unos se fugaron al exilio, lejos de estas batallas desiguales, maldita herencia de su eterna ceguera. Los demás siguen aquí, encadenados a las ideologías, enriqueciéndose con la pobreza. Antes o después, estos y aquellos, los unos y los otros y nosotros seremos enjuiciados por generaciones y nadie, nadie nos absolverá. Aun así, es preciso saber. LA FARSA Roído, rugoso y rancio pan de azúcar que se obliga a las masas a tragar entero a cuenta de una beca que les cierra la boca y les tapa los ojos y les lava el cerebro. Roído, rugoso y rancio juramento ese de la igualdad sin ricos y sin pobres que pone a los incautos en fila y en silencio a esperar un trabajo frente a los ministerios. Roído, rugoso y rancio pensamiento que cava con la hoz y el martillo las tumbas de quienes lo critican de quienes lo defienden y hasta de quienes piensan que no pensar es bueno. LA MARCHA
A los que cayeron en Puente Llaguno
... y estábamos ahí en la vía láctea de las emociones convencidos y optimistas sacudiéndonos la brizna de paja en el viento la chispa que nos quema los ojos ... y éramos las horas del nuevo tiempo en cierne queriendo deshacernos de los relojes y de los calendarios que avanzan hacia atrás desintoxicándonos de tanto veneno ... y marchábamos como un gran Orinoco crecidos y radiantes espontáneamente decididos a romper el eclipse a rescatar el sol de las fauces del oscurantismo ... y fuimos sorprendidos por las furias confundidos y emboscados a un paso del destino de cabeza entre la vida y la muerte empujados hacia el profundo abismo ... y ellos cayeron silenciosamente convulsionados y desapercibidos envueltos en el tricolor de la bandera exhalando su crucial aliento


Abril de 2002
AUTOCRITICA

a Yadira Atías,
porque después de todo
tenías razón.

Yo me dejé llevar por la poesía de las musas revolucionarias que incendiaron mi reacia adolescencia. Su fuego consumió mis esperanzas a medida que cavé en las vetas de minas mucho menos literarias. En pos de una justicia sin tenazas mis esfuerzos concentré en las leyes que penarían a las voces arbitrarias. Creí que la igualdad sería una raza porque vi en las manos solidarias bienestar para Latinoamérica. La historia me dio tantas bofetadas y los líderes tantas afrentas, que sólo cuento causas mercenarias. Luchar ¡sí!, con ideas, no con armas. ¡Por la justicia! ¡Por la libertad! Pero esta revolución es una treta. Yo soy ahora una evolucionaria.
EL UNICO ORÁCULO ES LA HISTORIA Cuando parece que todo se pierde en la ruleta de las realidades, cuando agoniza la cordura y se desbordan las alcantarillas, cuando se encienden los pueblos con la pólvora de una simple palabra, cuando quien caminaba erguido se arrodilla porque teme por su pan y por sus hijos, cuando la violencia tiñe de sangre el mapa y la paz corre asustada a esconderse debajo de una mesa... la Historia nos guiña un ojo porque conoce todas las respuestas. CARTA DE NAVIDAD Yo quiero un verso azul en cada esquina Y una canción de amor en cada plaza Un beso de la boca que me inquina Y una sonrisa de la que me amenaza Lo que yo quiero es una calle abierta Y una cafetería sin mendigos Una mirada lúcida y despierta Y un país sin pobres ni enemigos Quiero una rosa blanca y no una espada Un buen amor y una vida buena Toda esta tierra fértil cultivada Toda esta patria mía de paz llena

1 comentario:

  1. Anónimo23.2.11

    muy bueos poemas.

    29 Palestinos.
    Les crecen en las manos guijarros afilados.
    Insinuantes diantes como alambradas de espinos.
    Reflectores de estrellas machacadas,
    suben por los vericuetos violentos de la ira.
    Se desperezan los perros en sus tumbas,
    oquedades siniestras de tierra removìda.
    El poder se viste de tinieblas,
    ejecutores de adolescentes,
    como dijo un poeta,
    para matar el cancer no bastan las libèlulas.
    Veintinueve es solo un número
    y oriente próximo sigue estando lejos

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