Cartoon's Government

¡Me encanta este gobierno! Tan animado, tan castizo, tan picaresco. No cabe duda, es un gobierno distinto de cualquier otro que este país haya sufrido jamás. Sus características son extraordinarias, no es comparable con nada que se haya visto antes, ni aquí, ni en otra parte. Por eso me gusta, porque es original y, además, exclusivamente nuestro, endógeno, pues. ¡Qué envidia debe sentir el resto del mundo con sus gobiernos tradicionales y sus aburridos gobernantes, siempre tan serios, tan lacónicos, tan protocolares, tan vestidos de oscuro! En cambio nosotros nos damos el lujo de tener un régimen divertido y multifacético como un sainete.

Tiene algo de circo, con payasos autóctonos que saben hacer de todo: narrar cuentos inverosímiles, desgastarnos las neuronas con sesudas adivinanzas, hacer malabarismos con papas calientes, domar fieras opositoras, mecer la moneda en un trapecio...

Tiene algo de casino, porque da vueltas alrededor de su propio eje y todo apostamos al azar para ver cómo la casa siempre gana. La de ellos, claro.

Tiene algo de carnavalesco, en tanto nuestro Presidente se disfraza de guerrillero, de soldado, de pelotero, de maquinista, de doctor, de coplero..., menos de estadista.

Tiene algo de vaudeville, porque monta escenarios fabulosos donde sus personajes despliegan su histrionismo mediante graciosísimas expicaciones, ácidos comentarios y risitas que dan ganas de llorar.

Tiene un decidido barniz shakesperiano, por cuanto en sus obras se combinan todos los impulsos humanos (amor, odio, celos, piedad, ambición, miedo, avaricia, envidia, pasión, mentiras, cadenas y videos).

Tiene, además, mucho de velorio, porque todos los días huele a muerto, a cirio encendido, a corona húmeda, y se oyen los lamentos y lloriqueos no sólo de quienes entierran al familiar que algún c... de su madre acribilló, sino también de quienes se resisten a sepultar su esperanza en el cementerio de los desengaños.

Este gobierno tan mágicamente cómico y dramático hace honor a su revolución: lo revuelve todo, civiles con militares, escuálidos con oligarcas, deportistas con petróleo, DIM con FBI, DISIP con CIA, PTJ con FUS, MBR con MVR, siglas con singles, pinochos con triquimiquis, niples que hacen pum pum con campanas que hacen tan tan, fugado con cirugía, captura con entrega, propiedad con invasión, privado con público, banco popular con pepeganga, fiscalía con censura, encubrimiento con stripper, terrorismo con alpargatas, tribunales con trancazos, bicha con bichos... En fin, un revoltijo fenomenal que da como resultado una programación de comiquitas de las que todo el mundo se ríe y goza una bola de nieve con lágrima condensada, porque estamos de vacaciones, o de paro ilegal, o de huelga intermintente, o de protesta masiva desde hace dos años y pico, perto tranquilo, camarada, que aquí no pasa nada, fueron unos chamos jugando con triquitraquis.

Y para quienes están muy mortificados por las consecuencias de esta economía parapléjica y no se resignan al "dolce far niente", sírvales de consuelo que ya que no supimos sembrar el petróleo, al menos podemos sembrar topocho. Después de usted, Presidente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comparte tu opinión sobre este post.

Instagram